La Cooperativa de Trabajo Reciclando Conciencia, se comenzó a formar en el año 2010 a partir de la necesidad de un grupo de vecinos de la ciudad balnearia de Pinamar que se encontraban preocupados por el hábitat natural de su ciudad y el cuidado del medio ambiente. Con el objetivo de concientizar a la comuna y accionar sobre sus preocupaciones, decidieron trabajar en el manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) generados por la comunidad.

 

En este recorrido, decidieron conformarse en cooperativa, entendiendo que esta herramienta económica sería también la forma de inserción socio-laboral de aquellos vecinos que no contaban con un trabajo formal. Finalmente en el año 2015 obtuvieron la matrícula nacional otorgada por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). En la actualidad la cooperativa se encuentra integrada por mas de 20 asociados capacitados en el tratamiento de RSU.

 

En el año 2014, el Municipio de Pinamar les otorgó en comodato un galpón para que la cooperativa pudiera realizar la clasificación de residuos. Desde aquel momento, desarrollan varios proyectos en conjunto con el municipio. Esa fue una oportunidad que la cooperativa supo aprovechar y desde aquel momento transitan un crecimiento pronunciado.

 

La cooperativa tiene varias áreas de trabajo, intentando abarcar cada vez más puntos que le permitan alcanzar su objetivo principal. La generación de conciencia en los vecinos de la zona es la base de la separación en origen y por ello trabajan fuertemente en la integración con la comunidad, dando charlas y capacitaciones para informar y sensibilizar en la importancia que tiene cuidar nuestro planeta.

 

Además, la separación en origen la abordan desde varias aristas. Por un lado tienen montadas más de 70 islas ambientales, adonde los vecinos de cada barrio pueden acercar cartón, plástico y papel, que luego ellos retiran y envían a destinos sustentables. A su vez, comercializan dos líneas de bolsas domiciliarias, una línea desarrollada a partir de material reciclado por la cooperativa y una bio-bolsa, desarrollada por una empresa privada, que decidieron incorporar porque se trata del primer envase 100% degradable.

 

En este mismo sentido, en una campaña realizada para organismos públicos que comenzó en el mes de agosto, a partir de la recuperación de bidones plásticos, distribuyeron en oficinas estatales cestos de basura destinados sólo para papeles. También, en los últimos meses incorporaron la recepción de chatarra.

 

En cuanto a los desechos orgánicos, montaron en la puerta de su cooperativa un corralito en donde los vecinos pueden acercarse a tirar restos de verdura, frutas y yerba con el cual la cooperativa luego desarrolla el compost que utiliza en la huerta comunitaria que montaron recientemente.

 

Además como su compromiso es constante y creciente, en el mes de marzo obtuvieron la certificación provincial para la segregación y acondicionamiento de residuos sólidos valorizables, otorgada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).

 

En la actualidad, se encuentran profundizando su trabajo en sus talleres de recupero de metales, herrajes y electrodomésticos, como también continúan con la comercialización de material recuperado y compactado a las fábricas, servicio de recolección y tratamiento de RSU reciclables, venta de tablas plásticas elaboradas con material reciclado, y la venta de bolsas mencionadas anteriormente.

 

Además en el mes de septiembre comenzaron con dos cursos que se desarrollan en la cooperativa, a través de un convenio que firmaron con el municipio para implementar el núcleo NIDO (Núcleo de Inclusión y Desarrollo de Oportunidades), del Ministerio de Interior, Obras públicas y Vivienda de la Nación. El mismo tiene como objetivo llevar una oferta integral de cursos gratuitos en la que todos los vecinos  puedan formarse en talleres de innovación, tecnología, empleabilidad y emprendedorismo, que les permitan un mayor desarrollo social, económico y laboral. En este caso, los talleres que se encuentran en curso son un taller de Huerta y compostaje y otro sobre manejo de herramientas de office e inglés.

 

Con el séptimo principio cooperativo (compromiso con la comunidad) como guía, la cooperativa de trabajo renueva a diario sus desafíos para continuar construyendo cotidianamente conciencia en los vecinos sobre el cuidado de su ciudad, entendiendo que la sumatoria de las acciones individuales son las que nos permiten colaborar con el cuidado del medio ambiente.

 

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