Desde la creación de la Cooperativa Kabrones en 2009, fundada en la unidad Nº 12 de Gorina, en cercanías de La Plata, se conformaron cuatro emprendimientos similares en la provincia de Chaco, una en la de Corrientes y otras tres en territorio bonaerense, en tanto que están en proceso de formación otros proyectos en Córdoba y Entre Ríos.

 

"Las cooperativas son una alternativa para la inclusión. A pesar de que nuestro trabajo no es sencillo, continuamos capacitando dentro de los penales acompañados por los docentes en contexto de encierro", comentó Marita Suarez, operadora en Psicología Social y capacitadora del Programa de Trabajo en Cárceles de la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra).

 

"Muchos conocen el cooperativismo a través de la experiencia de Kabrones, que es vista como un modelo a seguir, y que es viable", dijo la capacitadora en referencia a la empresa no lucrativa nacida en contexto de encierro que hoy tiene unos 17 asociados que trabajan, capacitan a otros internos y que en octubre pasado fabricaron un porta-termo que fue entregado al Papa Francisco por dirigentes cooperativistas nacionales.

"Con este regalo se le muestra al mundo las raíces del cooperativismo, el trabajo que realiza y su potencia para hacerse cargo de los problemas sociales", enfatizó Marcelo Vargas, presidente de empresa dedicada al rubro textil y a la marroquinería.

 

Marita Suárez subrayó que "los internos denuncian los tratos mientras que los agentes del servicio se resisten a los cambios y a la organización laboral", esto último en referencia a las empresas no lucrativas que se forman intramuros y que "constituyen como verdaderas opciones para no reincidir en el delito".

 

Claudio Castaño, uno de los asociados a la cooperativa Hombres y Mujeres Libres, evocó la ayuda que les dio uno de los fundadores de Kabrones: "Ya veníamos con la idea de armar nuestro proyecto auto-gestivo porque siempre estuvimos pensado políticas para cuando saliéramos en libertad, entonces se acercó Julio Fuque y nos dio las primeras herramientas y hasta los primeros metros de tela para armarlo". En ese sentido, Castaño añadió que "el cooperativismo es pensar en una sociedad en donde no haya desigualdades sino igualdad de oportunidades, y si bien no hay demasiadas políticas que apuntalen a quienes salen de las cárceles, es el asociativismo el que da esa oportunidad".

 

El asociado de Hombres y Mujeres Libres concluyó que "la autogestión del trabajo te da dignidad cuando recuperás la libertad y es por eso muy valioso el trabajo de Fecootra dentro de las cárceles, el aporte que hace capacitando junto a Kabrones para que cada vez seamos más quienes armemos cooperativas".

 

Desde la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina nos sentimos parte de este nuevo movimiento que crece cada día tras las rejas de las cárceles de nuestro país. La alternativa profundamente humanista del cooperativismo ofrece no solo una salida económica, se convierte en herramienta para forjar una nueva vida, basada en la construcción colectiva, en el trabajo en equipo y en el compromiso social. Es por esto que seguiremos caminando junto a Kbrones y al resto de los emprendimientos que crecen intramuros en los penales argentinos.

 

Fuente: ANSOL

 

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