9/4/2014
Pipinas fue seleccionada como base de lanzamiento del proyecto Tronador II, el cual revolucionó la localidad bonaerense.

Durante el año pasado se anunció que la base de lanzamiento y seguimiento de los prototipos del lanzador espacial Tronador II se emplazarían en la localidad de Pipinas. A partir de ese momento comenzaron a verse en sus calles vehículos de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y en poco tiempo ya se estaban adecuando las instalaciones del antiguo Club Deportivo y Cultural para convertirlas en el futuro centro de operaciones del lanzador.
Este anuncio tuvo un gran impacto en la localidad, especialmente en los asociados de la Cooperativa Pipinas Viva quienes, acostumbrados a trabajar mayormente con clientes de fin de semana, vieron un incremento importante entre sus huéspedes. “Desde principios de octubre, la primera fecha anunciada para el lanzamiento, hasta fines de febrero, cuando finalmente se concretó, tuvimos el hotel colmado de ingenieros y técnicos. Todos los socios estuvimos trabajando a full y fue necesario además convocar personal”, contó uno de los asociados, quien menciona que si bien casi todas las personas involucradas directamente con el proyecto ya dejaron el pueblo, se espera que regresen en los próximos meses para el segundo de los seis ensayos previstos para el Tronador.
La Cooperativa de Trabajo Pipinas Viva fue conformada en el año 2003 por vecinos de la localidad de Pipinas, que ante la necesidad de trabajo decidieron afrontar este proyecto de crear fuentes genuinas de trabajo mediante una actividad innovadora en el pueblo y en el distrito, recuperando el viejo hotel que pertenecía a la cementera Corcemar, para compartir desde allí con los visitantes lo que es su pueblo, su gente, sus costumbres y su naturaleza. Como grupo de trabajo de carácter cooperativo, buscan impulsar el turismo de base comunitaria en poblados rurales.
El incremento de la actividad gracias a la instalación de la base de operaciones a 100 metros del hotel fue aprovechado por la cooperativa, quien reinvirtió inmediatamente las ganancias del periodo para rehacer íntegramente los techos y terrazas del hotel, entre otras tareas de logística y albañilería. Asimismo relataron la buena relación con los técnicos de la CONAE alojados en el hotel quienes donaron equipamiento para mejorar la red de internet del local.
Desde la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina celebramos que el establecimiento del proyecto Tronador II haya puesto en valor el trabajo realizado por los compañeros de Pipinas Viva en los últimos diez años, poniendo en condiciones el hotel y ofreciendo un servicio de autóctono y de calidad a quienes visitan la localidad de Pipinas.
Fuente: Diario “El Día”
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