Una cooperativa de la localidad de Tartagal se encargará de la producción de 60.000 kits hospitalarios
La cooperativa Textil Tartagal, un proyecto social integrado por 60 mujeres y dedicado a la confección de guardapolvos, comenzará a producir a gran escala uniformes hospitalarios quirúrgicos descartables para la provincia de Córdoba.
La cooperativa social recibió un ofrecimiento para fabricar 60.000 kits (compuestos por una chaqueta, sobrechaqueta y un pantalón), elaborados en telas ecológicas para uso del personal hospitalario.
La tentadora propuesta llegó de la mano de miembros de una cooperativa de Córdoba, quienes visitaron las instalaciones de la fábrica norteña a mediados de la semana pasada.
La cooperativa cordobesa está interesada en trabajar en forma conjunta con la tartagalense para abastecer la demanda de estos uniformes en el centro del país.
Por su parte, otra cooperativa instalada en la localidad de Devoto, en Córdoba, será la encargada de enviar los cortes para la confección de los uniformes.
La noticia fue muy bienvenida en la fábrica norteña, donde ya pasó un año y medio desde que un grupo de mujeres desocupadas, la mayoría de ellas madres y con alguna capacitación en costura de prendas de vestir, se iniciaron en Textil Tartagal.
Impulsado por el municipio de Tartagal, este emprendimiento laboral buscó generar puestos de trabajo genuino para que, como sucede con cientos de madres norteñas, muchas dejen de depender del subsidio que cobran por sus hijos menores o de cualquier tipo de asistencialismo.
Mediante un crédito del Fondo Provincial de Inversiones, el municipio de Tartagal adquirió 15 máquinas industriales (rectas, overlock y botoneras ojaladoras) e insumos y contrató a una instructora que trabajó dos meses a la par de las emprendedoras.
El primer compromiso fue el de fabricar 5.000 guardapolvos para las diferentes escuelas públicas, pero el desafío era lograr en las prendas una terminación igual o mejor a las que se adquieren en cualquier tienda y, sobre todo, a un mejor precio.
“En el término de un año, a más tardar, Textil Tartagal estará totalmente afianzada y ya no requerirá del apoyo económico ni administrativo que actualmente le presta el municipio. La Secretaría de la Producción podrá abocarse a brindar el mismo apoyo a otros proyectos productivos”, señaló Sergio Leavy, intendente de Tartagal.
Desde que comenzó a funcionar la fábrica, el municipio le proveyó 3 nuevas máquinas industriales.
“Lo más difícil en una organización de este tipo no es el trabajo en sí mismo o la adquisición de los medios materiales, sino superar las diferencias internas y que funcione con un espíritu de cooperación”, opinó el jefe comunal.
La fábrica textil pudo cumplir previamente con la entrega de 5.000 guardapolvos que fueron vendidos al Ministerio de Educación de la Provincia.
Con lo recaudado se adquirió una máquina bordadora -otra parte se repartió entre las emprendedoras- que seguramente el próximo año será utilizada en jornadas completas durante semanas cuando las trabajadoras tengan que bordar cientos de trajes de las agrupaciones que participan en el corso de Tartagal.
Creemos que los emprendimientos de estas características se enmarcan bajo la misma visión que dio nacimiento a la Red Textil Sarea, de la cual FECOOTRA es participe fundador.
Nuestra Federación cree firmemente en el concepto de integración e inter-cooperación no solo como eje fortalecedor de cada cooperativa sino también como puerta de entrada para emprendimientos de magnitudes superiores a las capacidades individuales de cada cooperativa.
Por todo esto, FECOOTRA saluda este nuevo proyecto de los compañeros cordobeses y espera que sirva de inspiración para que cada vez más las estructuras publicas opten por empresas de la Economía Social y Solidaria a la hora de buscar proveedores de insumos y servicios.
FUENTE: Diario El Tribuno
Área de Comunicación
FECOOTRA