El sindicato automotor de Estados Unidos se opone a vender la empresa a capitales privados y pidió asesoramiento a Mondragón para constituirla como Cooperativa.
La empresa automotora General Motors(GM) encabeza, junto con a otras tres empresas, el listado de reestructuración de deudas privadas de los Estados Unidos y hoy analiza la posibilidad de constituirse como empresa Cooperativa.
Para reestructurar la deuda las empresas en tales condiciones se acogieron al mecanismo previsto en el capítulo 11 de la Ley de Quiebras norteamericana. Ese procedimiento legal, similar a una convocatoria de acreedores, da inicio a un proceso de saneamiento de los pasivos bajo supervisión judicial.
El rechazo de los acreedores a las diversas propuestas presentadas por la compañía, destinadas a reestructurar un pasivo de 172.810 millones de dólares, derivó en el acogimiento al capítulo 11. De esa manera, General Motors se transformó en la mayor quiebra de una compañía industrial decretada en los Estados Unidos.
El Partido Republicano, se opuso por todos los medios a que el Estado norteamericano nacionalizara a la General Motors cuando esta se había declarado en bancarrota. El Gobierno federal peleaba por nacionalizarla para evitar el enorme impacto negativo que el cierre de dicha empresa hubiera significado para las principales regiones del país norteamericano.
Después de la intervención estatal que produjo una suerte de nacionalización, el capital accionario quedó repartido entre el Estado norteamericano (con el 60 por ciento), el Estado canadiense (12,5 por ciento), los trabajadores (17,5 por ciento) y los acreedores (10 por ciento).
En ese momento, la compañía acumulaba pérdidas por 4300 millones de dólares y había sido desplazada del primer lugar en ventas automotrices por la japonesa Toyota. La intervención estatal, fervientemente criticada por los economistas neoliberales y la oposición republicana, modificó ese cuadro de situación.
La reconversión industrial, que incluyó la transferencia de ciertas marcas y el cierre de algunas plantas y concesionarias, revirtió el signo deficitario de los balances.
El año pasado, los beneficios ascendieron a 2500 millones de dólares. Además, la compañía retornó al primer lugar mundial en ventas al registrar algo más de 9 millones de vehículos comercializados.
Esa recuperación económica- productiva le permitió devolver los créditos otorgados por el gobierno federal y anunciar la incorporación de 6500 trabajadores para este año.
La administración de Barack Obama hoy maneja la opción de vender la empresa a capitales privados, postura que cuenta con una fuerte oposición del Sindicato de trabajadores del sector automotor norteamericano (United Autoworkers of America) el cual se encuentra trabajando en la opción de transformar a la General Motors en una empresa Cooperativa.
A tal fin, los dirigentes sindicales se pusieron en contacto con la Corporación Cooperativa vasca Mondragón (principal grupo empresario de la región vasca y el séptimo de toda España). Ese conglomerado empresario, conformado por más de cien compañías que trabajan en distintos sectores económicos, tiene 73 plantas productivas distribuidas a lo largo de 16 países.
Destacamos la importancia que tiene para el sector que empresas de tal envergadura se permitan pensar en un cambio de paradigma y analicen la posibilidad de capacitarse y constituirse a través del trabajo autogestionado en una empresa cooperativa.
Fuente: Página 12
Área de Comunicación.
FECOOTRA