El 30 de mayo de 2012, las cooperativas de trabajo  americanas de la Organización Internacional de las Cooperativas de Producción Industrial, Artesanal y de Servicios (CICOPA- América), reunidas en su primer Asamblea Ordinaria, en el marco de la II Cumbre Cooperativa de las Américas organizada por la ACI – Américas, acordaron la siguiente Declaración, con vistas a contribuir a las reflexiones que deberán dar lugar a un nuevo rumbo del desarrollo mundial.
 

1) Al final del camino

Apenas transcurrida la primera década del siglo XXI el mundo globalizado una vez más se encuentra en jaque. Lo evidencian las sucesivas crisis del sistema capitalista en múltiples facetas: económica, financiera, social, ambiental y principalmente de principios y valores, en la búsqueda irracional por el lucro.
La crisis económica y financiera afecta, y tal vez afecte por varios años más las economías del globo, y dejará secuelas profundas para el ser humano. Hoy, son más de 200 millones de personas en el planeta que están fuera del mercado de trabajo y, muchas de estas no tienen acceso a políticas públicas de seguridad alimentaria, salud, educación.
La gran debilidad del sistema global sin embargo es mayor y acumulativo, las crisis recurrentes son tan solo momentos de ajuste de un proceso sostenido de concentración de la riqueza mundial, que hoy según la ONU, tiene más del 40% de la riqueza planetaria en manos de menos del 1% de la población, mientras más de la mitad de la población mundial cuenta con apenas el 1% de la misma.
En el momento de mayor producción de alimentos de la historia, casi mil millones de personas sufren de desnutrición según la FAO.
Todo ello sumado a la creciente pérdida de recursos invaluables para las generaciones futuras, como son la contaminación de las aguas continentales y oceánicas, el avance de la desertificación, la pérdida de suelos agrícolas, la imparable destrucción de biodiversidad, y la encrucijada del calentamiento global.
 

2) Las cooperativas de trabajo por un nuevo horizonte 

Momentos como estos nos llevan a reflexionar cuál es el modelo de producción, distribución y consumo que queremos: para las cooperativas y la economía solidaria es un momento de oportunidad pues tiene el poder de involucrar los principales actores locales, regionales, nacionales e internacionales en el intento de mitigar los efectos devastadores de la crisis instalada y cambiar los modelos de desarrollo.
Entendemos que promover las cooperativas y la economía solidaria, fundadas en los principios y valores cooperativistas de la igualdad y la equidad, de la solidaridad, de la democracia, son de fundamental importancia en la construcción de una sociedad verdaderamente sustentable.
2012 fue denominado Año Internacional de las Cooperativas, con la aprobación de la Resolución 64/136 de la ONU. Según el Secretario General de la ONU, Ban Ki –Moon “las cooperativas existen para mostrar a la comunidad internacional que es posible buscar la viabilidad económica con responsabilidad social”. La Alianza Cooperativa Internacional (ACI) ha propuesto que el lema del mismo tenga en cuenta este carácter transformador y por ello afirma que: “Las cooperativas construyen un mundo mejor”.
Con entusiasmo las cooperativas han demostrado a lo largo de su trayectoria, ser un modelo que incluye millones de trabajadoras y trabajadores, asociando cerca de 1.000 millones de cooperativistas en el planeta, con más de 100 millones de puestos directos de trabajo, contribuyendo a la mejor y más equitativa distribución de la renta, integrando en sus Principios la inclusión de género, juventud y respeto al entorno y el ambiente.
 

3) El Nuevo Rumbo Solidario 

Consideramos que para la concreción del Desarrollo Sustentable es necesario colocar en forma harmónica e integrada al menos cuatro dimensiones fundamentales del desarrollo: la económica, la social, la ambiental y la ética, política e institucional. Para ello será necesario cambiar los paradigmas actuales de los modelos de producción, consumo y distribución de renta, siendo necesarios los recursos que permitan la transición de una economía excluyente a una capaz de ampliar oportunidades de generación de puestos de trabajo decente pautados por el nuevo patrón de producción.
Un ecosistema económico más próximo a los desafíos de dignidad humana y cuidado ambiental debe dejar de girar en torno las grandes transnacionales como protagonistas hegemónicos, dando lugar a un amplio y diversificado universo de empresas de economía Social y solidaria. Una economía más cerca de los propios usuarios y trabajadores, mucho más arraigada a nivel local, con una fuerte preocupación y solidaridad internacional.
Como se expresa en la Recomendación 193 de la OIT: "una sociedad equilibrada precisa la existencia de sectores públicos y privados fuertes y un fuerte sector cooperativo, mutualista y otras organizaciones sociales y no gubernamentales". Una mayor participación de la Economía Social en el conjunto de la economía hace más sustentable la sociedad entera.
También es necesario construir herramientas adecuadas para una efectiva Governanza Global, que debe ser un concepto amplio y que necesariamente deberá incluir al mayor número de países posibles, dentro del principio de responsabilidad y al universo de cooperativas y otras entidades de la Economía Social.
Las cooperativas de trabajo asociado de las Américas creemos que algunas de las acciones imprescindibles a ser promovidas en los ámbitos Nacional, Regional e Internacional para el desarrollo sustentable, en esta la perspectiva de fortalecer la participación global de la Economía Social pasan por:

·        Trabajar para la íntegra implementación de la Recomendación 193 de la OIT en todos los países que han adherido a la misma;

·      Modernizar las leyes de fomento al cooperativismo y la economía social y solidaria involucrando las tres esferas de gobierno: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial;

·        Difundir, practicar y alentar la inclusión de los valores y principios cooperativistas al conjunto de nuestras sociedades;

·        Combatir vehementemente las organizaciones que usan el título de cooperativas para burlar la legislación laboral o el fisco.

·      Inspirados en el Principio de "participación económica de los miembros", la remuneración limitada al capital es una de las grandes contribuciones de la habitual práctica cooperativa, que proponemos extender al nuevo modelo de desarrollo a consolidar.

·        Basados en el mismo Principio, adherimos a las propuestas como la Tasa Tobin, que sancionan la especulación financiera internacional.

Las cooperativas de trabajo asociado de las Américas, organizadas en CICOPA Américas, convocamos al conjunto de las modalidades cooperativas y a todo el movimiento de economía social y solidaria a asumir con decisión su lugar en los debates Nacionales e Internacionales de esta coyuntura histórica mundial. El futuro del hogar de nuestros hijos depende de ello. UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO ES POSIBLE Y QUE SEA SOLIDARIO ES NECESARIO.

Asamblea General Ordinaria de la CICOPA – Américas
30 de mayo de 2012
Ciudad de Panamá.
FECOOTRA